Mes de Canta y No Llores.
¿Quieres cambiar tu estado de ánimo? ¡Ponte a cantar!
Las canciones nos ayudan a cambiar nuestro estado de ánimo, nos ayudan a reforzar mensajes y acentúan nuestras emociones. La ansiedad se puede reducir escuchando música que nos guste (sobretodo con música clásica o instrumental). Cuando escuchamos nuestra música favorita se activan áreas en nuestro cerebro que nos motivan, reducen nuestro cansancio e inclusive nos dan la ilusión de que el tiempo “vuela”. (Sousa, 2019)
De las actividades que más ayudan a nuestro cerebro es la música:
Escuchar: Activa nuestro cerebro e interpreta por separado la frecuencia, el timbre, el ritmo y la intensidad. Si la música tiene letra activa los módulos neuronales de lenguaje, atención, produce emociones y enciende la memoria.
Cantar: Cuando cantamos nuestra química cerebral cambia y nos permite disminuir el dolor y la depresión. Nos puede ayudar a ser más productivos e incluso nos ayuda a disminuir actitudes agresivas y fortalecer el sistema inmunológico.
Tocar: Ser músico es la mejor opción. Las personas que hacen música tienen mayor coordinación motora, mejor memoria, atención y rendimiento en la lectura. Además de que se desarrolla una mejor plasticidad sináptica
Además la música es de las actividades que nos genera más placer ya que ayuda a liberar dopamina, endorfinas y oxitocina. Así que, escuchar nuestra música favorita nos hace más felices, nos da una sensación de bienestar y nos ayuda al proceso de empatía social.
En resumen, la música permite que se activen y conecten diversas estructuras cerebrales, nos adapta mejor a la vida y nos genera un estado neuroquímico único.
“… la música viaja a lugares dentro de nuestro cerebro en donde las palabras por sí solas a veces nos pueden llegar.” (Calixto, 2017)
Eduardo Calixto. (2017). Un Clavado a tu Cerebro. México: Aguilar.
David A. Sousa. (2019). Cómo aprende el cerebro. Barcelona: Obelisco.