La Dopamina es un mensajero químico del cerebro relacionado con la motivación, querer o no querer hacer algo.
¿De qué trata entonces el ayuno de dopamina? Básicamente en ayudarnos a controlar mejor aquellas conductas impulsivas que a veces hacemos ya de manera inconsciente o sin mucho control. Por ejemplo, las redes sociales, fumar, juegos de apuesta, estar horas jugando videojuegos.
Pero el problema no es qué hagamos estas cosas, si no que, después de un tiempo de realizarlas nuestro circuito de placer requiere que las hagamos con más frecuencia o en mayor cantidad.
Por ejemplo, el azúcar es uno de los alimentos que más nos provocan placer.
Piénsalo un momento… comemos comida procesada (con mucha azúcar), estamos conectados a internet y redes sociales todo el día, poca actividad física… esto eventualmente nos lleva a un agotamiento mental, depresión, ansiedad, insomnio.
El “ayuno de dopamina” (nombre muy ambicioso porque no podemos dejar de producir dopamina), nos ayuda a sustituir temporalmente los estímulos que nos producen placer y recompensa. Por ejemplo: si sales a correr al parque no podrás ni comer ni estar en Facebook en ese momento. ¿Se lee muy obvio cierto?
Pues sí… lo es.
Para “hackear” tu mente no requieres grandes cosas ni sofisticados métodos, solo reserva un día a la semana para comer cosas poco procesadas, deja internet y redes sociales (si se puede) y haz alguna actividad que te lleve a activarte físicamente. ¡Ah y bebe mucha agua!
Fuentes: